¡Recién llegados de Tánger!
Como nos gusta una aventura demasiado, nos fuimos a cruzar el charco una vez más, esta vez con un poco de levante y alguna ola que otra que movía el ferry. Marruecos es cultura viva, sabor y color intenso, como los trajes que diseña Hamza Ben Sabih. Djellabas llenas de cariño y artesanía de principio a fin, un trabajo tratado con sumo cuidado. Sedas, tejidos salvajes y piedras preciosas son trabajadas con delicadeza y cosidas totalmente a mano, con la exigencia que una elegante seda se merece. Prendas únicas con dibujos originales de Hamza, cuidados al máximo detalle.
De la mano de Hamza descubrimos su taller del que salen estas valiosas djellabas. Ubicado en pleno casco histórico de Tánger, donde el olor del fresco té a la menta y la canela impregna sus calles; unas calles llenas de magia, donde Hamza busca la inspiración diaria para sus prendas. Sedas elegidas con esmero, colores originales combinados y tratados con el mejor gusto. De su esbozo en papel salen los lujosos diseños con toques orientales que este año podrán llevar las mujeres marroquíes bajo el título de “Ramadan Collection”, coincidiendo con la época de Ramadán propiamente dicho. El diseñador que ya ha demostrado su sobrado “savoir faire”, destaca por su fascinante utilización del color, su particular versión del traje de mujer árabe tradicional, la utilización de tejidos y joyas en sus colecciones, el manejo perfecto del patronaje y la aguja, y su indiscutible maestría para crear piezas únicas de la Alta Costura.
Gracias a Hamza y a su familia por su hospitalidad en su preciosa casa, y por tratarnos como unos más de la familia. A Zouheir e Ilias por abrirnos sus brazos, a las cocineras por sus exquisitos manjares y como no, a nuestras modelos Helena y Silvia por hacernos el trabajo más fácil.
Os dejamos con un pequeño resumen del trabajo realizado.