Descripción del trabajo
Reportaje fotográfico documental sobre la vendimia, en especial sobre los campos amparados bajo la DOP Montilla-Moriles. A pleno sol, durante septiembre y octubre, hombres y mujeres recogen la vid a tijera, de forma delicada para no dañar la uva y ser llevada rápido a los lagares. Duro trabajo que dará lugar a unos exquisitos y afamados caldos.
Otro capítulo sería el de las “paseras”. En una vendimia más tardía, se recoge la uva Pedro Ximénez más madura, para ser llevada a las “paseras”. En este sitio, el sol será el encargado de convertir en pasas a nuestra uva, para conseguir ese grado de azúcar y alcohol idóneo de nuestro PX.
DOP Montilla-Moriles, nombre representante de una comarca productora de vinos singulares. Un trabajo artesano, que a día de hoy sigue casi igual que hace siglos…
La DOP Montilla-Moriles engloba gran cantidad de bodegas y lagares, donde con mimo siguen criando estos ricos vinos, tan afamados en el mundo. Vinos generosos, vinos finos, vinos jóvenes y vinos dulces. Una amplia gama para disfrutar en casa con un buen maridaje.
De una vendimia temprana nacen unos vinos jóvenes con algo menos de graduación alcohólica, que estarán listos para el mercado en poco tiempo. Vinos provenientes de una uva Pedro Ximénez, sauvignon blanc o chardonnay entre otras.
Unas semanas después se procederá a la segunda vendimia, la que dará lugar a unos vinos generosos. Vino de tinaja, vino fino, vino oloroso, vino amontillado o vino PX comenzarán a ver la luz pasado el invierno.
Famoso ese vino de tinaja, o el vino fino, los cuales nacerán gracias a la decantación de forma natural y su famoso velo de flor. De esta forma darán lugar al vino de tinaja por enero o febrero. Por el contrario, el vino fino deberá pasar al sistema de criaderas y soleras para su crianza, y estará aquí durante 2 años.
Capítulo aparte deberán de tener los vinos más complejos, como el vino amontillado o el vino oloroso. Estos deberán pasar mínimo 8 años en soleras y criaderas para el amontillado, y 2 años en crianza oxidativa para el oloroso.
Y nuestro dulce y estratégico PX que, normalmente, será sometido al sistema de crianza oxidativa durante al menos dos años. Previamente habrá pasado por dos prensados, que serán los encargados de darle ese carácter a este vino especial Pedro Ximénez.
Vinos jóvenes, vinos con carácter y vinos generosos, que deben seguir teniendo la importancia que merecen.