En circunstancias normales, este fin de semana se estaría celebrando la Cata del Vino Montilla-Moriles en Córdoba. Esta fiesta, que reúne a miles de amantes del vino, aúna cientos de estos magníficos caldos.
Como este año no podemos disfrutar de la cata en los patios de Diputación de Córdoba, vamos a darnos un homenaje y brindar desde casa. ¿Y qué mejor manera que con un plato estrella aderezado con un buen fino?.
Hablamos de las magníficas “alcachofas a la montillana”, un plato que hemos hecho muy nuestro. Y Doña Mencía, parte importante de esta Denominación de Origen Protegida Montilla-Moriles, tiene los mejores vinos para realizarlo. Casas como Bodegas Luque, Bodegas Mencianas o Único Vinagres y Salsas, disponen de una amplia variedad de estos caldos propios del mismísimo Baco.
Lo necesario para unas ricas alcachofas 100% a la montillana, para 2 personas:
- Alcachofas – 8 piezas
- Ajo – 3 dientes
- Vino Denominación de Origen Montilla-Moriles – 1 vaso
- Agua – 1,5 litros
- Cebolleta – 1 pieza
- Aceite de oliva virgen extra – al gusto
- Azafrán en hebra – al gusto
- Agua – al gusto
- Pimentón dulce – al gusto
- Jamón serrano en taquitos o panceta – al gusto
- Pimienta blanca
- Sal
- Harina
En una olla grande ponemos las alcachofas enteras a cocer en agua hirviendo con una pizca de sal durante 30 minutos. Será más fácil arreglarlas cuando estén ya tiernas.
Mientras tanto, cortamos el jamón o panceta en daditos, y los ajos y la cebolla en ruedas.
En una cazuela amplia, doramos la panceta o jamón, sin necesidad de añadir aceite para no engrasar demasiado. Cuando esté hecha a nuestro gusto, retiramos del fuego, ponemos a escurrir en papel de cocina y reservamos.
En la misma cazuela, salteamos la cebolleta y los ajos con una pizca de sal, hasta que estén transparentes. A continuación, incorporamos la harina y removemos unos 20 o 30 segundos hasta que esté tostada.
Añadimos ahora el vaso de vino de Montilla-Moriles hasta hacer una pasta con las verduras y la harina. A continuación, añadimos 1 vaso de agua (aproximadamente, depende de lo que nos pida la salsa) y sazonamos con el pimentón dulce y la pimienta blanca al gusto. Dejamos cocinar a fuego medio removiendo con frecuencia, hasta que se espese y consigamos la textura que queremos, según nos guste más densa o más líquida.
Cuando las alcachofas estén listas, las escurrimos y las dejamos enfriar para poder manipularlas. Les quitamos las hojas exteriores más duras, y cortamos los rabos. Estos los pelaremos y los utilizaremos también para el guiso. Cortamos las puntas de las alcachofas y las partimos por la mitad o en cuartos.
Comprobamos que la salsa está bien de sal y que ya ha espesado y añadimos la panceta. Después, incorporamos las alcachofas a la cazuela y las dejamos cocinar 5 minutos a fuego medio. Removemos de vez en cuando.
Y listo, para chuparse los dedos. No olvidemos saborear este manjar con una copita de nuestro fino Montilla-Moriles de Doña Mencía.